Lo vintage es tranquilizador. Al elegir un sillón vintage, añadirá cierto caché a su habitación. Para armonizar con el ambiente de su casa, elija un sillón de un color o material que combine en mayor o menor medida con el resto del mobiliario. Lo vintage es tranquilizador. Si eliges un sillón vintage, añadirás un cierto caché a tu habitación. Para armonizar con el ambiente de su casa, opte por un sillón vintage de un color o material que combine en mayor o menor medida con el resto del mobiliario. Para un look clásico, chic y cómodo a la vez, un sillón de cuero marrón aportará un toque de nostalgia a tu hogar. Otro imprescindible de la decoración vintage es la mecedora. Perfecta para el campo y las largas noches de verano, aportará un toque auténtico, ideal para una vuelta a la naturaleza en cualquier decoración. El terciopelo es el material por excelencia del estilo vintage. Así que un sillón de terciopelo es imprescindible si quiere acentuar el ambiente de los años 50 y 70. Elija un terciopelo de color con una estructura de roble oscuro para un look vintage. Para un aire Art Déco, opte por un terciopelo brillante y pálido con un armazón dorado. Sus curvas redondeadas y su acogedora tapicería darán un toque retro a su decoración. Por último, no olvide el tradicional sillón de ratán para un look vintage. Tradicional y atemporal a la vez, es fácil imaginar a su patriarca durmiendo la siesta en él. Es perfecto para un estilo romántico, clásico o incluso marinero. No hay peligro de que pase de moda.