Las suspensiones de fibras naturales están de moda y aportan un estilo crudo al hogar en cualquier época del año. De ratán, bambú o yute, se suman a la tendencia slow design. Reducir el ritmo, centrarse en lo esencial y adoptar una pieza artesanal: ése es el programa que te proponemos. ¿Te apuntas?
La lámpara colgante natural se inscribe en la ola de moda de los materiales naturales: sillones de ratán, ropa de cama de lino, muebles de bambú, estas piezas abogan por una verdadera vuelta a la autenticidad y al slow design. Vuelven a poner de moda el espíritu artesanal, y proceden de plantas o árboles como el plátano, la palma, el bambú, el ratán, la rafia y el yute. La suspensión tejida no sólo tiene un estilo étnico, sino también bohemio y pariente, en versiones con flecos o desestructuradas, y varios modelos dan fe de su éxito.
Porque difunde una luz suave, y sus tonos neutros son seductores y relajantes, se está convirtiendo en un imprescindible a la hora de decorar.
Como es resistente (incluso a la intemperie), nos encanta la idea de una pieza atemporal que perdura.
Es lo que más nos gusta de las colgaduras de ratán natural, que se pueden utilizar en cualquier habitación. En la cocina, ocupa un lugar privilegiado sobre la isla central, en el comedor hace doblete, en el salón aporta un toque bohemio y en el dormitorio copia los códigos de los hoteles mediterráneos de moda. Nuestra preferencia es para el cuarto de baño, donde completa un look boho combinando con un taburete bereber de madera y azulejos de zellige. También nos encanta su doble función interior/exterior, donde acompaña las largas cenas de verano y recuerda el espíritu de los riads.
Boho en una casa de vacaciones, neo-chic en un piso haussmanniano, o incluso broc en un interior que mezcla estilos, lo tiene claro: cuando se trata de iluminación, la suspensión natural es el camino a seguir.
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