Está por todo Instagram, en tonos pastel, como vestidor en el dormitorio de los niños, no abarrota el suelo con sus perfectas dimensiones y cabe casi en cualquier sitio, ¿lo has adivinado? Es el armario parisino. Y como es un básico para adoptar en el hogar, aquí tienes 3 razones para enamorarte de él.
El armario parisino pertenece al al espíritu haussmaniano y al estilo del París que amamos. Y como se integra en todos los estilos de interior, desde la casa familiar con un toque vintage hasta el piso moderno, es fácil entender por qué el armario parisino ha resistido el paso del tiempo. Con sus puertas dobles, sus líneas modernas y el contraste entre el interior y el exterior, es un imprescindible desde principios del siglo XX.
De madera maciza de mango, el armario parisino revisitado por Passage Vernet no escatima en detalles, como demuestra su cerradura con llave. Su estética y sus reducidas dimensiones, ideales para los espacios pequeños (a diferencia del famoso armario Norman), lo convierten en el mueble ideal tanto para el dormitorio principal como para la habitación de los niños. Tiene un armario en un lado y estanterías en el otro.
Y si quieres llevar el estilo Haussmann hasta el final, también existe la versión aparador, que puede utilizarse en la cocina para guardar la vajilla o en un comedor. Otra alternativa es la mesilla de noche, que hace las veces de mesa auxiliar.
Azul pavo real, gris perla o antracita, el armario parisino se viste con colores atemporales de los que nunca nos cansaremos. He aquí la prueba, el azul pavo real con su intensidad.