A menudo asociado a la ropa de cama de alta gama, el percal de algodón no tiene nada que envidiar al lino o al satén. Resistente al paso del tiempo e incluso a los lavados, y con un tacto ultrasuave, es la elección perfecta para crear un auténtico capullo en el dormitorio.
Aquí tiene todo lo que necesita saber sobre el percal de algodón, digno de sábanas de 5 estrellas. Y para que lo sepas todo sobre él, hemos distinguido lo auténtico de lo falso.
Funda nórdica de percal de algodón celadón, Maison Tilleul
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El percal es una técnica de tejido, no un material como podría pensarse. Lo que lo hace especial es su tejido apretado y regular, en el que cada hilo se superpone a otro. Se considera percal de algodón a partir de 78 hilos por centímetro cuadrado, y hasta 200 hilos por centímetro cuadrado para el lino de gama muy alta.
Funda nórdica en percal de algodón blanco, Maison Tilleul
Hipoalergénico, suave y flexible, el percal de algodón es uno de los tejidos de ropa de cama más solicitados, especialmente recomendado para quienes buscan un tacto fresco y ligero. Y el percal de algodón es ideal para todas las estaciones.
Está fabricado con fibras más largas que las del algodón, y es esta longitud de fibras la que garantiza una calidad óptima. El percal de algodón perdura en el tiempo sin desteñirse y conserva su aspecto suave y sedoso.
Incluso después de varios lavados (preferiblemente de 40° a 60° para los colores y hasta 90° para los blancos), el tejido sigue siendo suave y agradable al tacto. Y después del planchado, el percal de algodón no pierde nada de su suavidad.
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